La sencillez de la belleza que desprende Hoz de Jaca merece sin duda una o varias visitas. Esta pequeña localidad pirenaica se encuentra situada en la comarca del Alto Gállego, sobre el pantano de Búbal y bajo la Peña Blanca y la Peña de Hoz. A su vez, la comarca del Alto Gállego pertenece a la provincia de Huesca, dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón, a una altura de 1270 metros.
Tiene una extensión de 12,45 kilómetros cuadrados, en los que se encuentran censados 72 habitantes, aunque el número de personas que se traslada a vivir a este bonito pueblo en verano se incrementa enormemente.
Se trata de un municipio pequeño, coqueto y muy buen cuidado, localizado en un enclave natural único, en pleno corazón del Valle de Tena. Para nosotros, no cabe duda de su encanto inigualable, por lo que si estás pensando en la posibilidad de visitar Hoz de Jaca y sus alrededores, te animamos encarecidamente a que des el paso.
Para que se te vaya haciendo la boca agua, desde Tirolina Valle de Tena, te contamos, a través de este post, qué no te puedes perder de esta localidad. En particular, principales atractivos turísticos y actividades que no pueden faltar en tu itinerario.
Hoz de Jaca
Como no podía ser de otra manera, lo primero que debes hacer cuando llegues al pueblo, es dar un paseo sosegado por sus calles, admirando la belleza y cuidado de sus casas, patios y alrededores.
Durante este paseo, podremos observar ejemplos de antiguas edificaciones como casas con patios, el puente del Camino de las Cotonas o la Iglesia de los Santos Reyes.
En particular, el puente del Camino de las Cotonas o puente Vicen se sitúa a la entrada del pueblo y sirve para continuar el camino que lleva a la ermita de Santa Elena, cruzando el barranco. Se trata de un puente de vía empedrada que cuenta con un arco de medio punto.
Por su parte, la Iglesia parroquial de Hoz de Jaca, la Iglesia de los Santos Reyes, construida entre los siglos XVII y XVIII, de estilo barroco, compuesta por una nave terminada con una cabecera plana. Además, el conjunto de la construcción se encuentra dotado de un techo formado con bóvedas de lunetas.
También merece una visita obligada el mirador del Muro, un balcón natural que surge en la pared vertical de un acantilado que termina en el embalse de Búbal y desde el que obtendremos una vista panorámica del Valle de Tena y podremos apreciar la singularidad del paraje natural en el que se encuentra el municipio.
Pueblos cercanos
Otra de las cosas que ver cerca de Hoz de Jaca son todos los pueblecitos que encontraremos a su alrededor a medida que sigamos la carretera hacia Francia, como Panticosa, Piedrafita de Jaca o Tramacastilla de Tena, situados a una media de 10 kilómetros de Hoz de Jaca.
Se trata de pueblos pequeños pero cuidados, y situados en parajes naturales dignos de ser deleitados mientras tomamos una caña en el bar del pueblo o paseamos por sus calles.
Excursiones
Asimismo, dada su localización, Hoz de Jaca se configura como el punto de partida de numerosos senderos y excursiones, de todos los niveles de exigencia y para todos los públicos.
Entre otras, presenta especial interés el camino que conduce a la Ermita de Santa Elena. Se trata de una ermita construida inicialmente en el siglo XIII, en honor a Elena de Constantinopla, pero posteriormente ampliada en el siglo XVII y XVIII.
Según la leyenda, la ermita se construyó en la cueva cercana al río Gállego en la que tuvo que esconderse Elena de Constantinopla para escapar de los infieles. Además, cerca de la ermita, encontraremos la Fuente de la Gloriosa, así como dos dólmenes, un fuerte militar, un calendario celta y una reducida capilla.
También debemos destacar el camino circular que permite acceder desde Hoz de Jaca a El Pueyo y desde aquí a Panticosa. Se trata de un trayecto relativamente largo (cerca de 12 kilómetros) pero sin mucho desnivel.
Otra opción para acercarse más a las gentes de Hoz de Jaca es la de realizar los llamados como senderos apadrinados. Se trata de los caminos apadrinados por determinados vecinos del lugar, encargados de su mantenimiento y cuidado.
Embalse de Búbal
Una cuestión que no cabe olvidar de Hoz de Jaca es que se asienta por encima de este embalse natural. Existen muchas formas de disfrutar de las vistas de este embalse de agua turquesa.
Entre otras, podemos parar a hacer un pic-nic en los comederos habilitados justo antes de llegar al embalse, desde los que disfrutar de las vistas. También podemos optar, en verano y cuando el tiempo lo permita, por realizar actividades acuáticas en el embalse como paddle surf o kayak.
Pero una de las actividades que te permitirá disfrutar al máximo de las vistas del embalse de Búbal, al mismo tiempo que vivir una experiencia única, es la de lanzarte por la tirolina del Valle de Tena, la más larga de Europa, que permite cruzar el pantano de punta a punta.