Montañas nevadas del Pirineo aragonés bajo cielo azul, paisaje invernal del Valle de Tena

Neumáticos para la nieve: Conduce seguro este invierno

¿Pensando en venir al Pirineo este invierno? Muchos de nuestros visitantes nos hacen la misma pregunta antes de reservar su salto en la tirolina del Valle de Tena ¿Necesito neumáticos para la nieve para llegar hasta allí?

Es una duda muy común, especialmente entre quienes no están acostumbrados a conducir en zonas de montaña durante los meses fríos. El estado de las carreteras, la normativa, las cadenas o los tipos de neumáticos generan incertidumbre… y no es para menos: tu seguridad al volante empieza por ahí.

Por eso hemos preparado esta guía completa  para ayudarte a entender todo lo que necesitas saber sobre los neumáticos de invierno y resolver cualquier duda antes de visitarnos.

Tipos de neumáticos para la nieve y en qué se diferencian

Cuando hablamos de neumáticos de invierno o neumáticos para la nieve, nos referimos a cubiertas especialmente diseñadas para funcionar con seguridad cuando las temperaturas bajan, y más aún si hay nieve o hielo en la carretera.

Composición, dibujo y diseño

El compuesto del caucho está formulado para mantenerse flexible a bajas temperaturas (por debajo de 7 °C), a diferencia de los neumáticos de verano, que se endurecen y pierden adherencia.

Tienen más laminillas (ranuras en la banda de rodadura) que generan aristas de agarre sobre superficies deslizantes. 

Su dibujo más profundo y agresivo ayuda a evacuar nieve, agua o aguanieve, reduciendo el riesgo de aquaplaning.

Marcajes y simbología: 3PMSF, M+S, símbolo alpino

Para comprobar si son adecuados para nieve, revisa el flanco del neumático:

  • 3PMSF (Three Peak Mountain Snow Flake): símbolo de montaña con copo de nieve. Garantiza que el neumático ha superado pruebas reales de agarre en nieve.
  • M+S (“Mud + Snow”): indica que está diseñado para barro y nieve, pero no es garantía de rendimiento real bajo condiciones extremas.
    Desde enero de 2018, en Europa, sólo los neumáticos con el símbolo 3PMSF se consideran de invierno a efectos legales y normativo

Cómo elegir neumáticos para invierno  

Ahora que ya conoces las razones para usarlos, toca saber cómo elegir correctamente unos neumáticos para la nieve. No basta con ver la etiqueta o fiarse de una recomendación genérica: es imprescindible asegurarse de que cumplen con tus necesidades, están homologados y son aptos para el tipo de vehículo y clima que vas a enfrentar.

A continuación, te guiamos por los principales criterios que debes tener en cuenta antes de comprarlos o montarlos.

Qué medida de neumáticos de invierno necesita tu coche

Antes de mirar marcas o precios, debes saber qué medidas necesita tu vehículo. Esto incluye el ancho del neumático, el perfil (la altura del flanco) y el diámetro de la llanta. Estos datos se encuentran:

  • En el manual del coche
  • En una pegatina dentro del marco de la puerta del conductor
  • O incluso en la tapa del depósito de combustible

Usar un tamaño incorrecto puede afectar la estabilidad, consumo y frenada. En muchos casos, los neumáticos de invierno pueden tener dimensiones ligeramente diferentes si están homologadas como alternativas por el fabricante del vehículo. 

Consejo: Consulta con un taller especializado si puedes montar una medida alternativa homologada. A veces es más económico y eficaz.

Profundidad mínima del dibujo en neumáticos de invierno

Aunque la legislación europea permite circular con neumáticos a partir de 1,6 mm de profundidad, en el caso de los neumáticos de invierno esta cifra se queda corta para condiciones de nieve reales.

Se recomienda un mínimo de 4 mm para garantizar un agarre adecuado y una evacuación eficaz del agua, la nieve o el barro. A medida que el dibujo se desgasta, disminuye considerablemente la capacidad de tracción, especialmente en superficies heladas.

Además, no solo debes medir el dibujo de forma visual: existen medidores de profundidad baratos que puedes llevar en la guantera. Y si ves que el dibujo empieza a acercarse al mínimo recomendado, no esperes a que llegue el invierno siguiente para cambiarlos.

Índices de carga y velocidad en neumáticos para la nieve

Cada neumático lleva en el flanco unos códigos que indican su capacidad máxima de carga y la velocidad a la que puede circular de forma segura. Por ejemplo, un neumático con código “91H” tiene un índice de carga de 615 kg y una velocidad máxima de 210 km/h.

Debes asegurarte de que los neumáticos de invierno que compres igualan o superan estos valores en comparación con los neumáticos de verano recomendados por el fabricante. No se debe montar un neumático con índice inferior, ya que puede suponer un riesgo legal y de seguridad.

Consejo práctico: Si no tienes claro qué significan los códigos del neumático, usa herramientas online gratuitas como los calculadores de índice de carga y velocidad para comprobar su equivalencia.

Mantenimiento y rotación de neumáticos de invierno en temporada

Montar unos buenos neumáticos de nieve es sólo la mitad del trabajo. Para que mantengan su rendimiento, debes cuidarlos y revisarlos con frecuencia, especialmente si circulas por carreteras con sal, cambios de altitud o temperaturas bajo cero.

  1. Revisa la presión cada 15 días. El aire se comprime con el frío, por lo que es común que los neumáticos pierdan presión más rápido en invierno.
  2. Rota los neumáticos cada 8.000 a 10.000 km. Esto ayuda a que el desgaste sea uniforme entre el eje delantero y trasero.
  3. Lava los neumáticos si pasas por carreteras con sal. La sal corroe el caucho y la llanta, reduciendo su vida útil.
  4. Evita acelerones y frenazos bruscos. El desgaste irregular es más pronunciado en invierno si no se conduce con suavidad.

Además, guarda los neumáticos de invierno en un lugar fresco y seco cuando finalice la temporada. Si usas dos juegos de llantas, facilita el cambio y prolonga la vida de ambos tipos de neumáticos.

Uso de cadenas de nieve: cuándo y cómo

Las cadenas de nieve siguen siendo imprescindibles como apoyo en condiciones extremas, especialmente si tu vehículo no equipa neumáticos de invierno. Sin embargo, su uso debe ser puntual y adecuado: solo cuando la carretera está cubierta de nieve o hielo. En asfalto seco pueden dañar el vehículo, desgastarse prematuramente y comprometer la seguridad.

Existen tres tipos principales de cadenas:

  • Metálicas tradicionales, las más eficaces pero más difíciles de montar.
  • Fundas textiles, fáciles de colocar, pero con menor durabilidad.
  • Cadenas automáticas, cómodas y rápidas, aunque más costosas.

Al usarlas, respeta siempre la velocidad máxima de 50 km/h, conduce suavemente y retiralas en cuanto desaparezca la nieve. Recuerda también que deben colocarse en las ruedas motrices (delanteras, traseras o ambas según el tipo de tracción). Tras su uso, limpialas bien para eliminar sal y suciedad, sécalas antes de guardarlas y revisa su estado antes de cada temporada. 

Por último, es importante saber que las cadenas no sustituyen a los neumáticos de invierno, sino que los complementan en condiciones puntuales. Si viajas habitualmente por zonas como el Pirineo aragonés en invierno, lo ideal es llevar neumáticos adecuados más un juego de cadenas de respaldo.

¿Cuándo usar cadenas de nieve o neumáticos de invierno?

Usa neumáticos de invierno cuando la temperatura baja de 7 °C de forma constante o circulas habitualmente por zonas frías. Las cadenas, en cambio, se reservan para situaciones puntuales con nieve o hielo en la calzada.

Lo ideal es combinar ambos: neumáticos para uso diario y cadenas como refuerzo en condiciones extremas.

Consejos para conducir seguro en nieve y hielo

Contar con neumáticos adecuados es solo el primer paso para circular con seguridad en condiciones invernales. La conducción sobre nieve o hielo requiere calma, previsión y una adaptación total del estilo de manejo. No basta con reducir la velocidad: es fundamental anticiparse a los riesgos y entender cómo responde el vehículo en estas circunstancias. 

Te dejamos seis consejos clave para minimizar riesgos y moverte con confianza por carreteras invernales.

  • Reduce la velocidad: La distancia de frenado se multiplica en superficies con nieve o hielo. Conduce siempre por debajo del límite legal y con margen para reaccionar.
  • Acelera y frena con suavidad: Evita maniobras bruscas. Los movimientos agresivos de volante o pedal pueden provocar deslizamientos, especialmente en curvas o pendientes.
  • Aumenta la distancia de seguridad: Deja el doble o el triple de espacio respecto al vehículo que te precede. Así tendrás tiempo para frenar sin perder el control.
  • Utiliza marchas largas en cuestas: En subidas o bajadas, usa marchas más largas para evitar que las ruedas patinen. La tracción es más estable y progresiva.
  • Lleva siempre cadenas o fundas: Incluso con neumáticos de invierno, es recomendable tener cadenas a mano. Pueden ser necesarias en tramos con hielo o nieve compacta.
  • Mantén la calma si te quedas atascado: No aceleres bruscamente. Intenta avanzar y retroceder suavemente para ganar tracción o coloca las cadenas si es necesario.

Combina nieve y naturaleza: visita al Valle de Tena este invierno

El invierno transforma el Valle de Tena en un escenario precioso: montañas nevadas, bosques silenciosos, cielos nítidos y una atmósfera perfecta para los amantes de la naturaleza. Si decides visitar la zona con tu vehículo preparado para el frío, no solo disfrutarás de paisajes únicos, sino también de una amplia variedad de actividades invernales.

Puedes hacer rutas de senderismo con raquetas de nieve, practicar esquí en las estaciones cercanas como Formigal o Panticosa, recorrer el entorno en trineo o simplemente relajarte en un alojamiento con vistas al Pirineo. 

Pero si hay una experiencia que no te puedes perder…

Salta en la tirolina del Valle de Tena este invierno

Sin duda, la actividad más emblemática del Valle de Tena. La tirolina doble más larga de Europa se ha consolidado como una propuesta imprescindible para quienes buscan adrenalina, naturaleza y vistas impresionantes en un solo plan.

Ubicada en Hoz de Jaca, está tirolina ofrece un vuelo de más de 1 km de longitud, cruzando el embalse de Búbal a más de 120 metros de altura. La sensación de velocidad, el aire gélido en la cara y la panorámica nevada del Pirineo crean un recuerdo que no se olvida jamás..

Durante los meses de invierno, la tirolina abre en horario de 11:00 a 14:00 y de 15:15 a 17:00 (hasta las 18:00 en febrero y marzo), cerrando los martes y miércoles. Aquí puedes ver el horario de todo el año. Te recomendamos consultar la disponibilidad y reservar con antelación.

Si vienes al valle este invierno, no te vayas sin vivirla.

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