Muchos nos habéis preguntado para qué sirve ese cable con círculos naranjas que se encuentra en medio de las dos tirolinas que componen Tirolina Valle de Tena. Hoy os queremos explicar a qué se debe ese elemento tan llamativo.
Tirolina Valle de Tena nace en un lugar idílico, el Pirineo Oscense, en plena Reserva de la Biosfera de Ordesa Vignemala. Se trata de una zona protegida debido a la gran riqueza de flora y fauna que tiene entre sus sus fronteras, dentro de las cuáles se encuentra Hoz de Jaca. Y una de las partes más importantes de esa fauna es su gran variedad de aves, entre las que se incluyen varias en peligro de extinción. Pájaros como el quebrantahuesos, urogallo, milano real, milano negro, águila culebrera, perdiz nival, águila real, halcón peregrino, buitre leonado, alimoche, etc. Animales que debemos cuidar y proteger para que nuestro valle siga siendo un lugar maravilloso donde vivir y poder disfrutar de sus vuelos.
Numerosos estudios han puesto de manifiesto que los accidentes en líneas eléctricas, por colisión y electrocución, constituyen una de las causas más importantes de mortalidad y un motivo determinante de la reducción de las poblaciones de varias especies de aves.
Los riesgos por colisión se producen cuando las aves en vuelo no son capaces de evitar los cables y chocan contra ellos, accidentes que son más susceptibles de sufrir las aves de comportamiento gregario, aves acuáticas y esteparias. La mayor incidencia de mortalidad producida por este motivo se registra en zonas de humedales, campiñas etc.
Por ello, una de las normas IMPRESCINDIBLES que marcó el Gobierno de Aragón a la hora de construir Tirolina Valle de Tena fue la elaboración de un tercer cable «visible al vuelo de las aves» para evitar, en este caso, la muerte por colisión de nuestras aves tensinas.
Así, mientras, ese cable auxiliar con colores y formas tan llamativos no es otra cosa más que un elementos de balizamiento anticolisión necesarios para proteger a la avifauna existen en la zona. Todos los elementos se han planteado para que se integren en el entorno donde están situados, para conseguir afecciones mínimas, perfecta armonía medioambiental y escaso impacto visual.