Cada 23 de abril, el corazón de Aragón palpita al ritmo de las tradiciones y leyendas que envuelven la celebración de San Jorge, patrón de nuestra comunidad autónoma.
Este año, te invitamos a descubrir cómo San Jorge en el Valle de Tena no es solo una festividad, sino una oportunidad perfecta para sumergirte en una experiencia inolvidable que combina tradición, cultura y adrenalina. Una de las aventuras más destacadas que no puedes perderte es el salto en tirolina en familia, una experiencia que promete no solo diversión, sino también la oportunidad de crear recuerdos imborrables en el majestuoso escenario del Pirineo Aragonés.
La leyenda de San Jorge y su celebración
La figura de San Jorge, más allá de su reconocimiento como santo patrón de Aragón, está envuelta en la mística leyenda del dragón, símbolo de la lucha del bien contra el mal. Esta narrativa no sólo ha perdurado a través de los siglos, sino que también ha dado forma a las festividades en su honor.
San Jorge en el Valle de Tena es sinónimo de ferias de libro, representaciones teatrales al aire libre, conciertos, y sobre todo, la ineludible «romería» a alguna de sus icónicas montañas, una tradición que aúna fe, cultura y deporte. Es un día en el que las calles y plazas de los pueblos se llenan de vida, color y alegría, creando el ambiente perfecto para que tanto locales como visitantes se sumerjan en la cultura aragonesa.
¿Quién es y qué hizo San Jorge?
San Jorge, también conocido como «el gran mártir», es una figura rodeada de misterio, con una historia que oscila entre la realidad y la leyenda. Descrito como un valeroso militar, su vida tomó un giro tras confesar su fe cristiana, enfrentando por ello torturas que resultaron en notables conversiones al cristianismo desde el siglo IV.
La gesta más emblemática asociada a San Jorge es su enfrentamiento con un dragón en Silca, Libia, que amenazaba tanto a los habitantes como a los animales de la zona. Para calmar al dragón, se decidió ofrecerle a una persona diariamente, escogida por sorteo. La suerte cayó sobre la hija del rey, pero justo cuando se dirigía a su destino fatal, San Jorge surgió, enfrentó al dragón y lo derrotó, salvando así a la princesa y al pueblo. De la sangre derramada del dragón brotó un rosal, del cual Jorge cortó una rosa para obsequiársela a la princesa como símbolo de amor y victoria.
En Aragón, la devoción por San Jorge como ideal del caballero cristiano cobró especial importancia desde el siglo XII, gracias a las órdenes militares, las narrativas de los cruzados y el apoyo de la casa real aragonesa. Su figura se vincula también con la histórica batalla de Alcoraz en 1096, donde se dice que asistió al ejército de Pedro I de Aragón. Aunque sin un decreto canónico específico, se considera a San Jorge como patrono formal de Aragón desde la Edad Media.
Comida típica en Aragón el día de San Jorge
El día de San Jorge en Aragón se caracteriza no solo por sus tradiciones culturales y religiosas, sino también por una rica oferta gastronómica que varía desde platos principales hasta postres especiales, celebrando de esta forma la identidad aragonesa a través del paladar.
El Lanzón de San Jorge
El postre estrella de esta festividad es el Lanzón de San Jorge, una exquisitez culinaria creada en 1982 por el pastelero Amadeo Babot. Este delicioso pastel consta de tres capas: un suave bizcocho, una cremosa mousse de turrón y una capa superior de yema tostada. Lo que lo hace aún más especial es la decoración, que incluye un escudo de San Jorge hecho de chocolate, una bandera de Aragón y un cachirulo, elementos que no solo embellecen el postre sino que también rinden homenaje a la tradición y la cultura aragonesa.
Las culecas
Otro dulce que no puede faltar en esta fecha son las culecas, unas masas dulces tradicionales en localidades como Tarazona, Borja, Ambel o Ainzón. Estos panes, de forma ovalada y decorados con huevos cocidos, son un símbolo de fertilidad y renacimiento, lo que los hace particularmente apropiados para la celebración de San Jorge, coincidiendo con la primavera.
Otras comidas populares
La celebración de San Jorge también es sinónimo de comidas populares que varían de un pueblo a otro, ofreciendo una muestra de la diversidad gastronómica de Aragón. En Fuendejalón, por ejemplo, se disfruta del rancho con patatas y carne, un plato robusto y reconfortante. Albeta y Bisimbre, por otro lado, prefieren la paella, un clásico que nunca falla en reuniones y festividades.
Bureta opta por un almuerzo popular, mientras que en Alfamén se organiza una gran paellada. La Almunia de Doña Godina se distingue por elegir el mejor rancho, demostrando la importancia de este plato en la gastronomía festiva aragonesa. En El Tormillo, se reparten sardinetas.
Por último, en Grañén y Quinto se celebran con calderetas en el parque de Don Julián y una gran paella popular, respectivamente, mostrando la predilección por los guisos y arroces como parte esencial de las festividades.
Más allá de San Jorge: aventuras en el Pirineo Aragonés
Más allá de la rica cultura y tradición que ofrece el día de San Jorge en el Valle de Tena, nuestra región es un verdadero tesoro de actividades y paisajes esperando ser explorados. En Hoz de Jaca, te ofrecemos la oportunidad de añadir un toque de adrenalina y aventura a tu experiencia en el Pirineo Aragonés.
La tirolina de Hoz de Jaca, conocida por ser una de las más largas y emocionantes de Europa, te invita a sobrevolar el embalse de Búbal a una altura de vértigo, ofreciendo vistas panorámicas sin igual del entorno montañoso. Esta experiencia no es solo un complemento a las festividades de San Jorge, sino una forma única de conectar con la naturaleza y la majestuosidad del Pirineo.
Aventuras complementarias en el Valle de Tena
Pero nuestra propuesta va más allá. Mientras que la tirolina puede ser el plato fuerte de tu aventura en Hoz de Jaca, el Valle de Tena es rico en opciones para aquellos que buscan experiencias variadas y complementarias:
- Senderismo y rutas de montaña: Explora la flora y fauna local con rutas adaptadas a todos los niveles, desde tranquilos paseos hasta desafiantes ascensos a algunos de los picos más emblemáticos de la zona.
- Ciclismo de montaña y carretera: Con rutas que recorren paisajes de ensueño, el ciclismo es una forma perfecta de descubrir la belleza natural de Aragón a tu propio ritmo.
- Kayak y actividades acuáticas: El embalse de Búbal no solo ofrece vistas impresionantes desde arriba, sino también emocionantes actividades acuáticas para disfrutar en las aguas cristalinas del Pirineo.
- Cultura y patrimonio: No olvides explorar los pueblos del Valle de Tena, cada uno con su historia, arquitectura y tradiciones que enriquecerán tu visita.
La celebración de San Jorge es el punto de partida perfecto para descubrir el Valle de Tena, pero la aventura no termina aquí. Desde la tirolina en Hoz de Jaca hasta las múltiples actividades en la naturaleza y la rica cultura local, te invitamos a vivir una experiencia inolvidable en el Pirineo Aragonés. San Jorge es solo el comienzo de un viaje lleno de descubrimientos, adrenalina y conexión con una tierra de leyenda, belleza y aventura.